Cuando nos movemos o caminamos, pese a que nuestra cabeza realiza movimientos, aquello que vemos se mantiene estable. Esto es gracias a los reflejos de estabilización de mirada. Los reflejos de estabilización de mirada aseguran que ésta se mantenga estable ante los movimientos de la cabeza.
Si comparamos nuestros ojos con una cámara de vídeo y no existiera la estabilización de imagen, todo lo que veríamos estaría en continuo movimiento, como si estuviera agitándose o zarandeándose. A continuación os dejo un vídeo de la diferencia entre una cámara con estabilización de imagen (a la derecha) y sin estabilización de imagen (a la izquierda).
Sin embargo, gracias a la estabilización de mirada y la relación de nuestros ojos con el sistema vestibular y cervical, se consigue que lo que vemos se mantenga estable, ya que los ojos responden de manera automática al movimiento cefálico.
Son varios los reflejos que permiten esta estabilización:
Índice de contenido
Reflejo vestíbulo-ocular
El reflejo vestíbulo-ocular permite la estabilización de la imagen cuando la cabeza se mueve o rota. Relaciona directamente los músculos extraoculares con los núcleos del sistema vestibular.
Este reflejo aparece en el vientre materno, a las 10 semanas de vida prenatal.
Es una respuesta automática de los ojos ante un cambio de posición o movimiento de la cabeza. Al producirse un movimiento de la cabeza, se produce un movimiento ocular compensatorio hacia la dirección opuesta para conseguir estabilizar la imagen en la retina, dentro del campo de visión central.
Reflejo cérvico-ocular
Existe una importante relación entre el sistema ocular y el sistema cervical, de manera que son interdependientes el uno del otro y un claro ejemplo de esta relación es el reflejo cérvico-ocular. Este reflejo permite la alineación del cuello con la mirada, de manera que, aunque nuestro cuerpo gire o se mueva, el cuello modifica su posición para mantener esa alineación con la mirada y asegurar su estabilización.
Reflejo optocinético
El reflejo optocinético es un reflejo de estabilización de mirada complementario al reflejo vestíbulo-ocular. Es una respuesta ocular motora automática que tiene como objetivo estabilizar las imágenes móviles de nuestro campo visual. Se pone en marcha cuando el entorno visual se está moviendo.
Es un nistagmo de resorte compuesto por una fase lenta en la dirección del estímulo visual y una fase rápida o sacádico rápido de reposicionamiento en sentido opuesto al desplazamiento ocular.
Cuando observamos un estímulo de barras de contraste opuesto moviéndose hacia la derecha (u otro estímulo en movimiento como un tren, por ejemplo), nuestros ojos realizan un seguimiento hacia la derecha y una compensación, o sacádico rápido, en sentido opuesto, hacia la izquierda.
Reflejo ocular de enderezamiento cervical
El reflejo ocular de enderezamiento cervical aparece después del reflejo laberíntico de enderezamiento cervical, alrededor de los 6 meses de edad. Este reflejo debe estar presente, ya que asegura la estabilidad postural y de mirada.
El sistema cervical realiza un movimiento de enderezamiento para asegurar la estabilización de la imagen que vemos. Se puede observar que, cuando nos movemos lateralmente, nuestro cuello reacciona de manera automática manteniendo la verticalidad de la cabeza y lo mismo si, como en el gif superior, sujetamos a un niño en posición horizontal, su cabeza tenderá de manera refleja a mantenerse en posición vertical.