Dos juegos de memoria visual

La memoria visual es la habilidad de percepción visual que nos ayuda a recordar cada detalle de la información recibida visualmente.

A los optometristas que hacemos terapia visual nos encanta el aprendizaje mediante el juego. La mayoría de juegos de mesa trabajan alguna habilidad de percepción visual y nosotros, nos beneficiamos de esa gran ventaja que tienen y por eso los solemos utilizar mucho en nuestra práctica diaria con nuestros pacientes.

Hoy os quería traer dos ejemplos de juegos de mesa para trabajar la habilidad de memoria visual. La memoria visual es imprescindible para el aprendizaje.

Nos ayuda a que quede en nuestro cerebro grabada la información visual y poder acceder a ella siempre que queramos. Cuando estudiamos, la memoria visual es nuestra gran aliada y, llegados los exámenes, podremos tirar de ella para recordar todo lo que hemos estudiado. Hasta en muchas ocasiones somos capaces de recordar en qué posición dentro de la página estaba situada esa información que necesitamos recordar. ¡Es impresionante!

Así que, como veis, la memoria visual es esencial trabajarla cuando existen problemas de aprendizaje, junto a otras habilidades de percepción visual de las cuales ya os he hablado en otropost.

1. Cucu Tras. ¿Qué hay detrás?

El Cucu Tras es un juego de 32 cartas, las cuales tienen la misma ilustración en cada lado de la carta pero con un pequeño detalle que es diferente. Con este juego se desarrollan las habilidades de memoria visual, discriminación visual, atención y velocidad de respuesta.

Características:

    • Edad: +4 años
    • Jugadores: 2 – 6
  • Tiempo: sobre 10 minutos la partida

¿Cómo se juega?

Se reparten 6 o 4 cartas a los jugadores (dependiendo del número de jugadores que sean) y se extienden en la mesa 5 cartas.

En cada turno, uno de los jugadores le da la vuelta a una de las cartas, mientras los demás cierran los ojos. Cuando los abren, los jugadores deben encontrar cual de las cartas es la que ha cambiado.

El que lo descubra primero, añadirá una de sus cartas al centro de la mesa. El objetivo del juego es quedarse sin cartas y quien acabe antes con las cartas será el ganador.

2. ¡Vaya tomate!

¡Vaya tomate! es un juego compuesto por un total de 56 cartas, divididas de manera que hay 7 cartas temáticas con distintas partes de la granja (herramientas, animales, frutas, etc) y 49 cartas de objeto. Con este juego se desarrollan las habilidades de memoria visual y velocidad de respuesta.

Características:

    • Edad: +6 años
    • Jugadores: 2 – 8
  • Tiempo: sobre 15 minutos la partida

¿Cómo se juega?

Se colocan las 7 cartas de tema boca arriba encima de la mesa y después se colocan 7 cartas de objeto de los diferentes colores debajo de su color correspondiente diciendo su nombre en alto. En ese momento, los jugadores deben de intentar recordar todas las cartas ya que a continuación se darán la vuelta a todas las cartas objeto.

Del mazo, el primer jugador saca una carta objeto y todos deberán intentar recordar la carta que está dada la vuelta del mismo color. El jugador que diga más rápido el nombre de la carta y acierte, se la lleva y, en su lugar, se coloca la nueva carta objeto boca abajo, diciendo siempre el nombre en alto antes, para que todos los jugadores lo sepan.

El jugador que haya acertado, volteará la siguiente carta objeto y se repetirán los mismos pasos.

El objetivo del juego es hacerse con el mayor número de cartas. El jugador que diga más rápido los nombres de las cartas tendrá más oportunidades de ganar. El juego termina cuando se acaben las cartas del montón de cartas objetos y ganará aquel que haya conseguido más cartas.

Ya veis que mediante juegos podemos trabajar muchas habilidades visuales muy importantes para el desarrollo sin límites de los peques y, para ellos, es una forma divertida y entretenida de hacerlo. Además, el tiempo en familia y crear vínculos siempre es positivo también para ese correcto desarrollo. Así que, ¿a que esperáis? ¡A jugar!