¿Deben los niños empezar a leer y a escribir antes de los 7 años?

En Finlandia, uno de los países que sobresale en educación, la escolarización no empieza hasta los 7 años.

Cuando hablamos de educación, hay un país de Europa que sobresale año tras año, y ese país es Finlandia. La organización OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) elabora cada año el informe PISA, el cual evalúa los sistemas educativos de todo el mundo, analizando el rendimiento en lectura, matemáticas y ciencia.

El éxito del sistema educativo finlandés se debe a que encajan tres estructuras: la familia, la escuela y los recursos socioculturales. Sorprendentemente y, a diferencia de España, los niños finlandeses son escolarizados a partir de los 7 años y, aun así, el fracaso escolar es casi nulo. Y yo me pregunto, ¿por qué escolarizar a los niños a los 3-4 años en vez de a los 7?, ¿qué es mejor?

El desarrollo motor en relación con el aprendizaje

Como dijo Victor Da Fonseca, psicopedagogo y psicomotricista, “La función motora es el medio a través del cual se edifica y se organiza la inteligencia y es el medio a través del cual se manifiesta esa inteligencia”.

Da Fonseca, divide el desarrollo motor en cuatro fases:

    1. Fase del movimiento (desde el nacimiento hasta el año de vida)
    1. Fase del lenguaje (de los 2 a los 4 años)
    1. Fase perceptivo-motora (de los 4 a los 7 años)
  1. Fase del pensamiento (de los 7 a los 13 años)

Fase del movimiento

En la primera fase de desarrollo motor, o fase del movimiento, el bebé sobrevive y se relaciona con su entorno, en la mayoría, gracias a los reflejos primitivos.

Estos reflejos son movimientos automáticos dirigidos desde el tronco del encéfalo, por lo tanto, el bebé no tiene voluntariedad sobre ellos, no actúa el cortex. Como ya os expliqué en un post anterior sobre reflejos primitivos, éstos son necesarios para la supervivencia y para su posterior aprendizaje motor.

Una vez hecha su función, deberían ser inhibidos, permitiendo desarrollar patrones de control motor voluntario y, además, los reflejos posturales.

Integración de los reflejos primitivos y desarrollo de los reflejos posturales

Los reflejos posturales son reflejos, no son patrones que se pueden enseñar de manera voluntaria. Son la base de la adquisición de patrones de movimiento fundamental y del control de movimientos voluntarios.

Los reflejos posturales se desarrollan a través de la inhibición de los reflejos primitivos transformados por los ganglios basales e integrados en los patrones de movimiento. Éstos son necesarios para mantenernos estables y en equilibrio estando a cuatro patas, sentados, de pie, etc y nos permiten el movimiento automático cuando, por ejemplo, caminamos o corremos (reflejos de locomoción).

Si los reflejos primitivos se mantienen activos por encima del año de edad podría influir en el retraso del desarrollo de los reflejos posturales.

Por poneros un ejemplo, el reflejo del paso automático es un reflejo primitivo, que permite que, poniendo al bebé en posición erguida y cogiéndolo por debajo de los brazos, dé unos pasitos automáticamente.

Cuando el bebé tiene 3 o 4 meses, este reflejo es inhibido y ya no se puede provocar. Sin embargo, cuando el bebé aprende a levantarse desde el suelo a una posición erguida, consigue transformar este reflejo primitivo de paso automático en el reflejo de caminar, el cual es un reflejo postural.

Fase perceptivo-motora

El desarrollo de una correcta motricidad es necesario ya que ello influirá en el desarrollo de las funciones cognitivas. Para Piaget, el dinamismo motor es el punto de partida de la construcción de la inteligencia.

Los niños necesitan controlar sus movimientos con facilidad para ser libres de concentrarse en los aspectos más abstractos del aprendizaje. Si no existe un control motor y postural completo, el niño gastará mucha energía en mantenerse quieto en la silla y no podrá dedicar su máxima energía a la resolución de la tarea.

En la edad preescolar, el niño está en movimiento la gran parte del tiempo y esto es necesario, ya que a partir de este movimiento transmiten sus pensamientos y emociones y les ayuda a entender nuevos conceptos del lenguaje. El autocontrol todavía está en desarrollo.

A partir del movimiento grueso, indeferenciado e incoordinado, surgen formas de movimiento eficiente y perfectamente coordinadas. El control muscular se consigue a través de la práctica y la maduración. Se debe de dar la oportunidad al niño para moverse con libertad y así estimular ese proceso de maduración cortical.

La maduración del control motor es cefalocaudal, desarrollo gradual del movimiento muscular de la cabeza hasta los pies y proximodistal, primero se adquiere el control de los grandes grupos musculares y, posteriormente, de los más pequeños y finos.

Por lo tanto, es necesario el buen desarrollo y control de la motricidad gruesa antes de conseguir desarrollar la motricidad fina, entre las cuales se encuentran la oculomotricidad, tan necesaria para la lectura y el aprendizaje.

Las funciones motoras necesarias para el aprendizaje se basan en un buen desarrollo motor en las etapas preescolares:

    • Lectura y oculomotricidad
    • Escritura y motricidad fina manual
    • Matemáticas y organización visuoespacial
    • Coordinación ojo-mano
    • Lenguaje verbal y no verbal
    • Control postural en el aula
  • Funciones ejecutivas y planificación motora de las tareas

Fase del pensamiento

Por tanto, si todo el desarrollo es correcto, llegaremos a la fase de pensamiento que, según Da Fonseca se produce a partir de los 7 años de edad. Será ahí cuando el control postural y motor del niño será completo, permitiéndole mantenerse sentado y quieto en el aula, mientras que mantiene energía suficiente para centrarla en la atención y el aprendizaje.

Después de esta reflexión, entiendo la frase que dijo hace unos años el Decano de Enseñanza de Finlandia, el cual afirmaba que los niños de 4 años deben jugar, no ir a la escuela. Y vosotr@s, ¿qué opináis?, ¿deberían los niños empezar a leer y a escribir partir de los 7 años?.