La importancia de la visualización

La visualización permite la creación de imágenes mentales para la comprensión de conceptos abstractos y para mejorar la planificación de tareas.

Cuando nacemos, nuestras capacidades cognitivas no son las mismas que cuando somos adultos. Todas ellas se van obteniendo a través del desarrollo y del aprendizaje mediante asociación o repetición, lo que permite que poco a poco nuestro cerebro se vaya construyendo. La capacidad cognitiva de la visualización es, como las demás, entrenable y mejorable.

Todo esto es gracias a la capacidad de nuestro cerebro de modificarse debido a la plasticidad cerebral que se ha demostrado ser una capacidad que se mantiene toda nuestra vida.

Según la RAE, visualizar es formar en la mente una imagen visual de un concepto abstracto y/o imaginar con rasgos visibles algo que no se tiene a la vista.

Por tanto, se podría definir visualizar como la creación de imágenes en la mente de manera consciente, siendo uno mismo el encargado de crear lo que se ve en la mente relacionándolo directamente con las emociones. Permite la comprensión de distintos conceptos a través de la creación de imágenes mentales. Se fundamenta en la imaginación y el pensamiento.

La visualización es entrenable, ya que como he mencionado es un proceso consciente que implica diversas funciones cerebrales. Para realizar una correcta visualización es necesario realizar tres procesos: discriminar las características visuales relevantes, realizar cambios a los registros visuales (descomponer, recomponer y reconfiguar) y la coordinación con el registro discursivo.

Mediante la observación de estímulos abstractos, se puede trabajar la capacidad de visualización para que, posteriormente, sea una buena herramienta de ayuda durante el día a día o en situaciones más complejas de aprendizaje, por ejemplo, en la lectura o en matemáticas.

Visualizar no es lo mismo que imaginar.

Debemos diferenciar visualizar de imaginar. La imaginación es la capacidad de nuestra mente de proyectar imágenes que no existen en la realidad y en mucho casos se realiza de manera involuntaria, siendo sinónimo de fantasear, y no se relaciona con las emociones. Visualizar sin conectarlo con las emociones sería imaginar.

Cuando pensamos en el día a día, en las cosas que vamos a hacer, como por ejemplo que cosas meter cuando hacemos la maleta o lo que vamos a cenar, nos visualizamos dentro de esa situación y con ello conocemos los detalles para realizarla más fácilmente. Visualizarse dentro de distintos escenarios o realizando diversas tareas permite la mejora en la planificación de la misma y en realizarla de una manera más eficiente.

Juegos para ayudar a la visualización

    • Veo veo: el juego del veo veo nos permite ir visualizando las distintas descripciones que nos van dando para ir construyendo el objeto que nos están describiendo hasta crear una imagen mental y así poder adivinarlo.
    • Palabras encadenadas: en nuestra mente crearemos la imagen de una palabra y tendremos que visualizar otras que encadenen con esta, de forma que empiecen por la última sílaba de la anterior.
    • Inventar una historia: mediante la elaboración de una historia breve se estimula la capacidad de visualización. En ella tienen que aparecer un grupo de palabras, 3 o 4 palabras, que se definirán en un primer momento.
    • Adivinanzas: las adivinanzas nos permiten visualizar distintas situaciones y estimula la creación de diversos pensamientos para encontrar la solución.
  • Visualización de tareas: visualizarnos en diferentes tareas y describirlas nos ayuda a trabajar la planificación y la organización de las mismas para realizarlas más eficientemente.